
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. (mira Proverbios 9:10 RVR1960)
Este monte se encarga de ver como el sistema educativo y el sistema de las leyes han sido trasformadas de generación en generación, teniendo así un trasfondo de competencia egoísta, matando la creatividad y los sueños. Haciéndonos creer que vivamos para tener y ganar, no para contribuir y dar, creando así seres humanos insensibles, egoístas y manipulables. Dios quiere que hoy aprendamos que Él es el centro de todo.
El enemigo de este monte es:
El amorreo, el nombre de este monte viene del derecho antiguo, que
actualmente es llamado "El código de Hammurabi" siendo unos de los compendios más completos de las leyes de la antigüedad. Hammurabi, viene
de los amorreos.
En la antigüedad la educación y las leyes estaban funcionada, es por ello que obtiene el nombre del monte de educación y leyes, porque estaban conectados.
El principado de este monte es:
Son el orgullo, la jactancia, la altanería y el ateísmo. Por eso es que las personas que son muy letradas son muy altaneras, muy orgullosas y se jactan de lo que tienen y tienden a negar a Dios, ya que se creen mucho más que Él.
Los amorreos y el monte de la educación
La educación
es el proceso de facilitar el aprendizaje o la adquisición de
conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitos de un grupo de
personas que los transfieren a otras personas a través de la narración
de cuentos, la discusión, la enseñanza, el ejemplo, la formación o la
investigación.
Los principios de la educación comenzaron desde lo corazones de los pastores, ministros y creyente cristianos que tenían el interés de que sus hijos e hijas tuvieran el temor de Dios y fueran instruidos por la palabra del Señor. Los centros de estudios antiguos eran dominados por preceptos divinos, es decir, era de Dios de quien se hablaba y enseñaba, pero actualmente han sido secuestrados y han dejado sin vigencia estos preceptos en los sistemas educativos.
Hoy en día hay instituciones educativas con mayor influencia que comenzaron en siglos atrás como colegios y universidades cristianas y ahora están saturadas de filosofías humanistas liberales. El monte de la educación está dominado por escuelas como Harvard (1636), Yale (1701) y Princeton (1746) que han educado a numerosos líderes mundiales.
Las cuales se expresan en las corrientes del humanismo (todo comienza y termina en el hombre), el liberalismo (libertad individual, que solo da cuenta a la raza humana), el racionalismo (que todo está basado en la mente racional, en la lógica, en lo que se puede explicar) y el ateísmo (que es la concepción de un mundo sin Dios) las cuales constituyen las cuatro fortalezas que se establecen en este monte, que es la educación anti Dios.
El hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho
Está científicamente comprobado que tenemos un hemisferio izquierdo que es llamado el hemisferio de la razón y un hemisferio derecho que es llamado el hemisferio de lo subjetivo, lo espiritual y de lo creativo.
Unos de los errores predominantes en estos sistemas de enseñanzas es que nos acostumbran a utilizar el hemisferio izquierdo que se encarga del razonamiento, lenguaje, habilidad e intelectualidad. Dejando de lado el hemisferio derecho que se encarga de lo creativo, emocional y de captar lo intuitivo, lo subjetivo y lo sobrenatural. Trayéndonos como consecuencias en pensar solamente en lo racional y no en lo espiritual.
Convirtiendo y transformando a la gran mayoría de los niños y jóvenes que tenían capacidad para recibir las revelaciones creativas, imaginativas e intuitivas de Dios, en personas que son racionalistas, críticas y tan limitadas a los cinco sentidos de los humanos que ya no pueden recibir las revelaciones de Dios.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. (mira 1 Corintios 2:12-14 RVR1960)
Se ha demostrado que cuando nosotros oramos, nuestro cerebro segrega una sustancia que estimula la salud en todo el cuerpo, trayendo paz y relajamiento, y que también cuando las personas hablan en lenguas espirituales, el hemisferio izquierdo queda sin ningún tipo de actividad, activando lo divino que es lo milagroso, la revelación, la existencia de Dios, la dependencia de Dios y el reconocimiento de que Él es el creador del mundo y del hombre y así logrando ejercitar el hemisferio derecho.
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. (mira Colosenses 1:16 RVR1960)
Dios quiere transformar cada sistema educativo donde su palabra sea su principal fundamento en estos sistema, para así romper el racionalismo, la jactancia, el orgullo y el ateísmo. Son los profetas que con con la unción profética, genuina y verdadera son la clave para conquistar este monte, así como la apertura al desarrollo del hemisferio derecho para captar lo divino y sobrenatural.
Nuestros sistemas educativos están basados en la jactancia que, para tener éxito no se necesita a Dios. Por eso, la reforma que Dios quiere traer es darle paso al hemisferio derecho desde los niños. Introduciendo lo profético en las escuelas, la lectura de la biblia y la espiritualidad, la búsqueda de Dios y el reconocimiento de Dios.
Nos quedan tres tareas para que la iglesia destrone estos principados:
- Entender como este principado de los amorreo se ha replicado por 7mil años en los diferentes sistemas educativos.
- Desarrollar el hemisferio derecho en los niños a través de programas escolares, en la escuela dominical para que ellos aprendan lo divino.
- Tenemos que ser influencias en estos montes, para así enseñar a los niños, jóvenes y adulto que hay un hemisferio que tiene que ser desarrollado.

